Un poeta vive enamorado hasta el fin de sus días.

Y fue a esa edad... Llegó la poesía a buscarme.
No sé, no sé de dónde salió,
de invierno o río.
No sé cómo ni cuándo,
no, no eran voces, no eran palabras, ni silencio,
pero desde una calle me llamaba,
desde las ramas de la noche,
de pronto entre los otros,
entre fuegos violentos
o regresando solo,
allí estaba sin rostro
y me tocaba.

Pablo Neruda

domingo, 24 de julio de 2011

A Eugenia Garrote...SONETO A TU RISA

Tu nombre debería ser cosquillas
pues tienes risa hasta en la mirada,
que aunque siempre parezca cansada,
tras esos párpados, risueña brilla.
Niña, estás loca y te desternillas,
tronchas, mondas, partes, ríes; por nada;
tu vida entera es una carcajada,
y la mía contigo: una maravilla.
Y es que voy a echar de menos odiarte,
odiarte hasta que me de la risa,
o hasta que me den ganas de abrazarte,
o hacerte en la tripa una caricia,
y aunque cosquillas deberías llamarte,
regálame Eugenia, otra sonrisa.

A Javier Navarro...AMISTAD

Pregúntame qué es la amistad.


¿Estás seguro de que me puedes contestar?
No lo sé, eso tú lo has de juzgar,
pero créeme cuando te digo que lo voy a intentar.
No me hables de fiestas, ni de ligar,
si cuando yo lloro, tú no vas a llorar.
Créeme cuando te digo
que eso no es amistad.
¡Calla ingenuo! y déjame hablar.
Mira a tu alrededor y lo descubrirás
pues cuando tú lloras yo no he de llorar
sino darte la mano y obligarte a caminar.
Caminar por un largo camino:
lleno de bien, lleno de mal,
y si sólo miras hacia adelante,
solo, llegarás al final.
Y dime amigo, dime con sinceridad,
si merece la pena llegar al final,
si no tienes a nadie con quién contar,
con quién reír, a quién amar.
Y si ríes y amas, por qué no dudar
de que más tarde sufras y llegues a odiar
al que empezó siendo sincero
y luego, te clavó el puñal.
Me hablas de puñales de arena y cal
que se deshacen sin apenas dañar.
Todos somos humanos, personas sin más,
personas con fallos, capaces de perdonar.
Perdóname amigo, por haberte hecho dudar,
estaba dormido y tú me has hecho despertar
de este sueño profundo, sueño sin paz
al que juntos hemos puestos un feliz final.
Feliz estoy yo amigo, y es que no puedo negar,
que recitando aquí contigo, he descubierto una verdad,
y es que mientras existamos tú y yo,
créeme, habrá amistad.

A Becas Europa...PORQUE NUNCA HABRÁ UN FINAL

ESCUCHA,
querido compañero, querido amigo:
eres increíble, pero eso ya lo sabes.
Hoy tan solo quiero que el tiempo pare
y que este sueño nunca se acabe.
Amigo, me he acostumbrado a tu cara,
a tu magia, a tu risa, a tus lunares.
Y es que esta sensación no tiene cura,
ni vacuna, ni pastilla, ni jarabe.
Luces de verano de Europa,
que alumbráis este gran viaje
que habéis sido cuna de este encuentro,
encuentro de pensamientos intelectuales.
¡Que no!
¡Que no quiero que se acabe!
Que quizás no vuelva a ver tu cara,
que quizás mañana no me llames.
No me llames con tu sonrisa
sino desde detrás de los cristales,
los cuales son sólo un reflejo, una imagen,
los cuales son sólo cristales.
Ahora tengo sueño;
dormir para nunca despertarme,
pues sólo los sueños son así,
como lo fue aquella tarde.
Aquella tarde de verano
que nunca dejaré que pare.
Pues no es una tarde, sino otra vida,
que comenzó junto al Henares.
¿Acaso cambiamos? Quizás.
Como dicen aquellos cantares.
Cantares que hablan de nuevos amigos
que ya no fueron los de antes.
Hoy siento que ya te pierdo
compañero de viaje
y que atrás quedan nuestras huellas
hasta que el tiempo por ellas pase.
Se me está encogiendo el corazón...
y, ¡qué no quiero que se acabe!
No quiero soltarte, ni que me sueltes,
tan solo recordarte
que siempre te llevaré en mi alma
y como en todos los grandes finales,
volveré a verte,
pues si son grandes, nunca son finales.