Un poeta vive enamorado hasta el fin de sus días.

Y fue a esa edad... Llegó la poesía a buscarme.
No sé, no sé de dónde salió,
de invierno o río.
No sé cómo ni cuándo,
no, no eran voces, no eran palabras, ni silencio,
pero desde una calle me llamaba,
desde las ramas de la noche,
de pronto entre los otros,
entre fuegos violentos
o regresando solo,
allí estaba sin rostro
y me tocaba.

Pablo Neruda

martes, 6 de septiembre de 2011

Al Ateneo de Madrid...HOGAR DE ESPERANZA

Cuan grande es este lugar
y cuan pequeño soy yo.
Cuan grande es el mundo
y sin embargo no.
No, para todos esos hombres, 
imagen del prisionero español,
europeos del gran Ateneo
que hoy siento a mi alrededor.
Pues no solo aquellos que fueron
sino los que hoy son
gigantes que aun no son grandes
y que siguen su mismo son.
Palabras errantes del Ateneo
que os llevan en el corazón,
los hoy aquí presentes
y vuestro blanco y negro volverán color.